“En tiempos convulsos la ética y la dignidad humana siempre fue la brújula más segura”
La Valeta, 20 de mayo de 2017
La eurodiputada de UPYD, Maite Pagazaurtundúa, recalcó hoy ante la Conferencia de Órganos especializados en Asuntos Comunitarios (COSAC) que se celebra en Malta que Europa no debería tolerar la muerte de más de un niño al día en el Mediterráneo, cifras que se están dando este mismo año consecuencia del incremento de mafias en el corredor central.
“Estos días estamos viviendo una nueva oleada de llegadas, que podría convertirse en una nueva gran crisis en el Mediterráneo, la enésima. La semana pasada, unos 6.000 inmigrantes fueron rescatados en solo dos días. De acuerdo con las cifras más recientes, publicadas por la Organización Internacional para las Migraciones, este año han muerto más de 1.500 personas. De las cuales más de 200 niños, más de uno al día. Más de 60.000 personas han llegado a nuestras costas”, planteó ante los representantes de los parlamentos nacionales.
“Pero las estadísticas no recogen todos los muertos, la tragedia es de una dimensión desconocida desde la II Guerra Mundial”, lamentó.
Pagazaurtundúa indicó que actuar “es nuestra responsabilidad porque compartimos valores humanos y humanitarios, porque en tiempos convulsos la ética y la dignidad humana siempre fue la brújula más segura. De las cenizas de la guerra se edificó la UE desde la ética y la cooperación como motor de progreso”. “La apertura de vías seguras y legales para los solicitantes de asilo sin que necesiten jugarse la vida es posible. Es seguramente la mejor manera, además, de desincentivar el tráfico y la trata de seres humanos”, agregó.
Llamó la atención además sobre el hecho de que la Declaración de Malta de los Jefes de Estado de 3 de febrero de este año preveía colaborar en la estabilización de Libia y el fortalecimiento de capacidades con el objetivo de recuperar el control efectivo de las fronteras terrestres y marítimas y para combatir las actividades del contrabando, la trata y el tráfico de seres humanos, pero lo cierto es que el Gobierno de Fayez Serraj solo controla una pequeña parte del territorio libio y la zona podría ser foco de desestabilización mayor para la región.
“2017 será importante para desarrollar una política de retorno y readmisión eficaz y humanitariamente solvente, con toda una serie de medidas para sistematizar la migración y disuadir la inmigración irregular. La crisis humanitaria y la oleada migratoria necesitan una respuesta eficaz, ordenada y equilibrada por parte de Europa”, planteó.
Se ha hecho un esfuerzo para mejorar el brazo legislativo y político de la Unión Europea para desarrollar una política de retorno y readmisión humanitaria y eficaz, reconoció, “pero persisten numerosas divergencias entre los sistemas nacionales de asilo de los distintos países de la UE y esto origina que las personas refugiadas reciban un tratamiento diferente en función del estado donde presentan su solicitud”. Además, recordó que la CE ha tenido que abrir 40 procedimientos de infracción contra varios Estados miembros por no aplicar plenamente la legislación del Sistema Europeo Común de Asilo.
“A pesar de que hay algunos progresos, éstos son muy tímidos. El problema fundamental que se nos presenta es uno que hace referencia a la base misma de la construcción europea: la falta de solidaridad y de responsabilidad compartida de los Estados. Los Estados miembros se comprometieron a reubicar a 160.000 solicitantes de asilo antes de septiembre del 2017, y a día de hoy, el cómputo global apenas llega al 11%.”, citó como ejemplo.
A juicio de Pagazaurtundúa, el enfoque con que los estados han abordado esta situación dista mucho de ser unitario y la falta de solidaridad entre los Estados Miembro ha quedado patente poniendo “en entredicho los valores fundacionales de la Unión Europea sumida en una grave crisis no de refugiados, sino de valores y de derechos humanos”.
